26/12/17

Combinar dieta y ejercicio ayuda a prevenir la diabetes [26-12-17]


Combinar dieta y ejercicio ayuda a prevenir la diabetes

Revisión de 53 estudios demuestra que esta recomendación es eficiente y económicamente conveniente.

La diabetes tipo 2 o del adulto es una enfermedad muy frecuente en el mundo. En Chile, se estima que un millón 500 mil mayores de 15 años estarían afectados por esta patología que se traduce en un nivel alto de azúcar en la sangre. Esta condición es también la causa principal de problemas de salud como la insuficiencia renal, ceguera y amputaciones, y una causa importante de infartos cardíacos y cerebrales.

Por esto, es muy importante contar con programas de salud que permitan reducir el riesgo de presentar este problema. Ahora, la Fuerza de Tarea de los Servicios de Prevención Comunitarios de Estados Unidos propone que se use una combinación de dieta y ejercicio, además de consejería y apoyo a lo largo de la intervención, como forma de prevenir la aparición de diabetes tipo 2 en adolescentes y adultos que tienen un riesgo alto de desarrollar esta enfermedad.

El grupo hizo una revisión de 53 estudios que habían analizado este tipo de programas, y vieron que fueron útiles y económicamente convenientes. Los resultados del trabajo se publican en los Anales de Medicina Interna de EE.UU.

Trabajo cercano

La evidencia encontrada en esta investigación demuestra que el secreto del éxito para que la estrategia funcione es trabajar a nivel comunitario con instructores y consejería que den respaldo al paciente por al menos tres meses. Lo ideal es que este apoyo sea presencial.

Asimismo, se vio que mientras más intenso es el programa, mayores son los cambios en los hábitos de la persona, hay una mayor baja de peso y se reduce más el riesgo de diabetes. Por ejemplo, si en un año la persona reduce un 2,5% su peso, esto disminuye en 60% el peligro de tener diabetes en los próximos seis años.

"Aunque se conoce la importancia de la dieta y el ejercicio como herramientas preventivas para la diabetes, la novedad que agrega este estudio es que ambas medidas se incorporan a un programa bien estructurado y en el que a los pacientes se les hace seguimiento, algo que no siempre se cumple", dice el doctor Aníbal Donoso, diabetólogo del Programa de Obesidad y Diabetes de la Clínica Universidad de los Andes.

En su opinión, "todo lo que nos permite postergar la aparición de esta enfermedad es un ahorro importante de recursos en salud". El problema -según dice- es que en Chile, y en general en Latinoamérica, no se realiza un seguimiento de estas intervenciones. Se les dan las recomendaciones a los pacientes, se les entregan las indicaciones para su dieta o para la actividad física, pero después no se controla si cumplió con lo que se le recomendó.

Debido al ahorro que producen estos programas, los autores del trabajo sugieren incluirlos en los programas de salud, reembolsarlos en caso de seguros privados o crear iniciativas que entreguen asesorías con tecnologías en línea.

25/12/17

Diabetes: la dieta de sopas y batidos que ha curado a 150 personas

Diabetes: la dieta de sopas y batidos que ha curado a 150 personas

Diabetes: la dieta de sopas y batidos que ha curado a 150 personas

Una drástica pérdida de peso en un ensayo clínico revierte la diabetes de tipo 2 en pacientes sin necesidad de fármacos ni insulina.

elespanol.com

Durante años la diabetes tipo 2 se ha catalogado como una enfermedad totalmente dependiente de un fallo en la regulación del azúcar en sangre. La insulina, la hormona responsable de facilitar la absorción del azúcar hacia las células, empieza a perder eficacia cuando el organismo recibe demasiados azúcares. La llamada "resistencia a la insulina" termina dando paso a la diabetes.

Al contrario que la diabetes de tipo 1, que es congénita, la diabetes de tipo 2 es sobrevenida, principalmente por los hábitos alimenticios y de vida. Un reciente ensayo clínico publicado en The Lancet, sin embargo, afirma que una dieta muy baja en calorías puede ser el tratamiento definitivo para acabar con esta enfermedad metabólica, que anteriormente se consideraba crónica o de por vida.

Según se hace eco la BBC, 300 individuos de entre 20 y 65 años y diagnosticados de diabetes tipo 2 participaron en el ensayo médico. Recibían tratamiento con fármacos pero sin insulina inyectada. Se les impuso una dieta que no incluía ningún alimento sólido, sino tan solo "sopas" y "batidos". Al término del proceso, cerca del 50% de los participantes había superado completamente su enfermedad.


Caldo de desayuno, comida, merienda y cena


El estudio tenía por objetivo provocar una drástica pérdida de peso muy rápidamente y mantenerlo a lo largo de cinco meses. Consistió en cuatro comidas líquidas al día, elaboradas con un "polvo" para mezclar con agua. Se conseguía un caldo de apenas 200 calorías - un total de 800 u 850 calorías diarias de media - pero con un balance correcto de nutrientes necesarios.

Una vez se alcanzaba el peso deseado, los participantes obtenían ayuda de nutricionistas para volver a la ingesta de comida sólida y saludable durante las siguientes ocho semanas. En total, la pérdida de peso media de estos participantes fue de 15 kgs o más tras el paso de 12 meses.

Según señala Roy Taylor, de la Universidad de Newcastle e investigador principal del estudio, anteriormente la diabetes tipo 2 se consideraba irreversible. Este trabajo ha demostrado que era una equivocación, pero los responsables del estudio advierten que la "cura" no es definitiva: si el sobrepeso vuelve, también volverá la diabetes.


¿Por qué perder peso cura la diabetes?

Una de las hipótesis que se barajan sobre la relación entre la pérdida de peso y la "cura" de la diabetes es que en el sobrepeso y la obesidad la grasa corporal se acumula alrededor del páncreas. Esto produce estrés en las células beta pancreáticas responsables de liberar la insulina, dando lugar así a un mal control de los niveles de azúcar en sangre. Pero si se reduce la grasa general y visceral, el páncreas puede volver a trabajar con normalidad.

Cabe destacar que en este ensayo clínico se tuvieron en cuenta algunos criterios de inclusión muy específicos, por lo que no se sabe si esta drástica dieta tendría efecto en toda la población que sufre diabetes. Los participantes la habían contraído hace un máximo de seis años, cuando las investigaciones sugieren que puede producir daños irreversibles con el paso de los años. No se sabe si una dieta hipocalórica drástica sería tan eficaz en pacientes diagnosticados hace décadas.

Por el momento, el ensayo continua, ya que los investigadores pretenden entender cuáles serían los efectos a largo plazo de una intervención tan drástica como esta. Otros trabajos afirman que en los siguientes dos a cinco años tras llevar a cabo una dieta restrictiva se puede volver a ganar el peso perdido si no se lleva a cabo una alimentación saludable y adecuada a largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2014 había 422 millones de personas diagnosticadas de diabetes en todo el mundo, un 8,5% de la población mundial.

28/11/17

Diabetes: la importancia de hacer ejercicio [28-11-17]


Diabetes: la importancia de hacer ejercicio

El profesor emérito de la Universidad de Indiana (EE.UU.) James Skinner habló sobre el impacto de la actividad física en el tratamiento y prevención de la diabetes tipo 2, y explicó, además, por qué estar en movimiento es una buena decisión para todos.


“La prevalencia de sobrepeso, de obesidad moderada y de obesidad severa ha aumentado mucho durante los últimos 60 años. Este aumento fue demasiado rápido como para ser causado por factores genéticos”, señala Skinner, quien también destaca el crecimiento del número de personas con diabetes en el mundo. “La mayoría de los diabéticos de tipo 2 también son obesos. Y si bien existe una predisposición genética a la obesidad, sabemos que aun con esa tendencia, si la persona se mantiene activa disminuye su riesgo a desarrollarla. Yo diría que en la mayoría de los países industrializados, la diabetes de tipo 2 se debe al estilo de vida y no a los genes”, explica.

Según el reconocido especialista en el estudio de la relación entre la actividad física y la salud, “el ejercicio, tanto de fuerza como el aeróbico, tiene en el organismo un efecto similar al de la insulina; por ejemplo, facilita el ingreso de la glucosa a los tejidos. Por otra parte –añade–, sabemos que la sensibilidad a la insulina se asocia con diferentes niveles de actividad física”.

Claro que no sólo los enfermos se benefician con una vida activa. Estar en movimiento produce cambios favorables en los lípidos, la presión arterial, la cognición, la calidad de vida, mejora los problemas cardiovasculares y el rendimiento físico, en general. “Estos beneficios son importantes para todos, no sólo para las personas con diabetes tipo 2”, aclara Skinner, quien recomienda a aquellos que permanecen sentados durante períodos prolongados al día, que se levanten y muevan durante varios minutos cada hora para contrarrestar los efectos negativos de estar inactivo. “Lo importante –insiste– es tener en cuenta que alcanza con hacer las cosas con moderación; no es necesario ser un atleta”.

Skinner informa que en personas con diabetes tipo 2, una sesión de 60 minutos de ejercicio de intensidad moderada antes del desayuno modifica la glucemia pos-prandial (después de comer).

“Muchos estudios han demostrado que una única sesión de ejercicio aumenta la tolerancia a la glucosa y la acción de la insulina durante más de 24 horas, pero menos de 72 horas. Así, se recomienda que los pacientes con diabetes tipo 2 se ejerciten al menos media hora 3 o 4 días a la semana”, aconseja el especialista. “De todas maneras –continúa–, muchas veces estos pacientes también son obesos y entonces, además, deben bajar de peso. En ese caso, conviene que hagan una hora de ejercicio todos los días”.

Un dato interesante es que no es necesario hacer todo en una sola sesión. Es posible acumular el ejercicio durante el día, mientras las sesiones sean por lo menos de 10 minutos.

Por su parte, el Colegio Americano de Medicina del Deporte y la Asociación Americana de Diabetes recomiendan al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada a vigorosa como parte de los cambios de estilo de vida que ayudan a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2 en adultos de alto riesgo.

¿A qué se llama ejercicio moderado? Skinner explica que es aquél en el que uno puede conversar con otra persona, pero se siente agitado. Una caminata a paso rápido, bailar, por ejemplo.

A la hora de pensar en ejercitar, no sólo se tiene en cuenta la actividad aeróbica, que eleva el ritmo cardíaco, sino también los ejercicios de fuerza.

“Conviene hacer ambos tipos de ejercicio de forma regular. Pero en los pacientes que no son capaces de hacer ejercicio aeróbico estructurado, los que implican levantar peso pueden ser una alternativa eficaz para controlar los niveles de glucemia”, asegura Skinner. Y concluye: “Claro que los pacientes que están dispuestos y capaces de hacer los dos tipos de ejercicio tienen más chances de conseguir el mayor beneficio”.

12/11/17

Los diabéticos pueden controlar su enfermedad dedicando 45 minutos diarios a caminar [12-11-17]

 
Los diabéticos pueden controlar su enfermedad dedicando 45 minutos diarios a caminar


Para además perder peso y mantenerse en forma tienen que hacer al menos cuatro horas de ejercicio semanales

Dedicar 45 minutos diarios sólo a caminar puede ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 a controlar su enfermedad. Sin embargo, las personas con problemas de obesidad que intentan controlar su peso necesitarían al menos cuatro horas y media de ejercicio semanales para perder tallas y mantenerse en forma, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) publicado esta semana en la revista especializada Diabetes Care.
Para conocer los niveles óptimos de ejercicio que deben realizar los diabéticos para controlar su enfermedad, el equipo del profesor Michael Trenell emparejó a 10 pacientes con diabetes tipo 2 con personas sin esta enfermedad pero con peso, edad y estatura similares, y les pidió que caminaran más de 10.000 pasos diarios.

Unas imágenes por resonancia magnética (IRM) mostraron que las personas que caminaron 45 minutos cada día lograron quemar cerca de un 20 por ciento más de grasa, aumentando la capacidad de los músculos de almacenar azúcar y controlando la diabetes.

"Por lo general las personas suelen cansarse de ir al gimnasio, pero nosotros hemos descubierto que casi todos los pacientes con diabetes pueden volverse más activos tan sólo caminando", indicó Trenell, para quien "lo más interesante" del estudio es que proporciona "un camino rápido para ayudar a controlar la diabetes sin medicamentos".

La diabetes afecta a cerca de 246 millones de adultos en todo el mundo y es la causa del 6 por ciento de las muertes que se producen. De todos los casos de diabetes, el 90 por ciento son diabetes del tipo 2 y están directamente relacionados con la obesidad y un bajo nivel de actividad física.

La obesidad y la diabetes son problemas crecientes en los países desarrollados y de aquellos que adoptan el estilo de vida occidental, que según la Federación Internacional de Diabetes puede elevar el número de pacientes con diabetes hasta los 380 millones en 2025.

Sin embargo, las recomendaciones de las actuales guías de ejercicios, que aconsejan realizar dos horas y media de ejercicio semanal, podrían no ser suficientes para ayudar a las personas con obesidad a perder peso, según advierte el profesor John Jakicic, de la Universidad de Pittsburgh en Archives of Internal Medicine.

Para determinar el tiempo óptimo de ejercicio a realizar, el equipo de científicos llevó a cabo otro experimento. Puso a unas 200 mujeres con obesidad y sobrepeso un programa de adelgazamiento entre 1999 y 2003 y les asignaron a uno de los cuatro grupos de ejercicio. Después de seis meses, las mujeres de los cuatro grupos habían perdido una media de entre el 8 y el 10 por ciento de su peso, pero muchas lo recuperaron.

Las mujeres con un programa de ejercicio que tenían que realizar deporte durante una hora extra al día no recuperaron el peso, según los investigadores, quienes destacaron que estas mujeres eran también más propensas a seguir dietas saludables, por lo que el profesor Jakicic recomienda que las personas que quieran perder peso y mantenerse en forma realicen al menos cuatro horas y media a la semana.

30/10/17

Buena alimentación y ejercicio ayudan a prevenir diabetes gestacional [30-10-17]


Buena alimentación y ejercicio ayudan a prevenir diabetes gestacional

La mujer tiene mayor probabilidad de padecer diabetes gestacional en el embarazo, entre otros factores

La mujer tiene mayor probabilidad de padecer diabetes gestacional en el embarazo, entre otros factores, si existe antecedente de diabetes mellitus en su familia o si presenta sobrepeso u obesidad, por lo que debe cuidar su alimentación y realizar ejercicio, afirmó el especialista Arturo Hernández.

El coordinador auxiliar de Prevención y Atención a la Salud, de la Delegación Guanajuato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dijo que “la diabetes gestacional puede aparecer en cualquier momento del embarazo, por ello el médico tratante debe estar muy alerta para detectarla, apoyándose en estudios de laboratorio, aunque hay momentos con mayor posibilidad de iniciarla”.

En un comunicado, el experto señaló que la mujer embarazada tiene mayor probabilidad de padecer esta enfermedad si en embarazos anteriores ya se ha presentado esta enfermedad.

Indicó que aunque se identifica y diagnostica durante el embarazo, al concluir éste, deben realizarse estudios alrededor de seis u ocho semanas después del nacimiento, para verificar que haya desaparecido el problema, porque existe la posibilidad de que la diabetes gestacional sea el inicio de diabetes mellitus.

De cualquier manera a la mujer que cursó diabetes gestacional, se le recomienda monitorear periódicamente sus niveles de glucosa en sangre, para verificar que no se desarrolle diabetes mellitus, también debe mantener el peso recomendado, cuidar su alimentación y realizar ejercicio.

Advirtió que ante este padecimiento existen riesgos también para el bebé, porque ante el incremento de azúcar durante el embarazo se pueden generar malformaciones en el feto, que el bebé crezca más de lo esperado, sufrimiento fetal, muerte fetal y/o dificultad respiratoria al nacer.

Para evitar este y otras enfermedades, el doctor Hernández exhortó a la población a acudir a su unidad de medicina familiar (UMF) para recibir orientación sobre cómo prevenir enfermedades que deterioran la calidad de vida.
 

25/10/17

La lactancia reduce el riesgo de diabetes materna [25-10-17]


La lactancia reduce el riesgo de diabetes materna

Las mujeres que dan el pecho a sus hijos durante más tiempo tienen menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (antes llamada del adulto), según concluye un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA). El trabajo señala además que amamantar al bebé también reduce la resistencia a la insulina y usar medicación para impedir la lactancia "podría aumentar el riesgo de contraer la diabetes de adultos".

La investigación, dirigida por Alison M. Stuebe, del hospital Brigham de Boston (EE UU) y realizada a partir de los datos de 150.000 enfermeras estadounidenses, revela que el acto de amamantar absorbe mucha energía y mantiene estabilizados los niveles de azúcar. El análisis de los datos de las mujeres que habían sido madres en los últimos 15 años refleja que estas mujeres reducían sus posibilidades de padecer diabetes en el 15% por cada año de lactancia.

El estudio realizado pone de manifiesto, además, que la lactancia supone una elevada actividad del metabolismo de la mujer, con un gasto de unas 500 calorías al día para producir la leche. "Una mujer con dos hijos y que amamantó a cada uno durante al menos un año, podría reducir su riesgo de diabetes en cerca de un tercio en años posteriores", precisa el estudio.

En la actualidad hay en el mundo 124 millones de personas que padecen diabetes mellitus y esta cifra puede llegar a los 300 millones en el año 2025 a causa del incremento del sedentarismo y las dietas desequilibradas, así como a la mayor esperanza de vida de la población.

Otra investigación publicada en Environmental Health señala que la exposición a elevados niveles de agentes contaminantes orgánicos persistentes (POP), presentes en alimentos como los pescados grasos, se relaciona asimismo con un mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2.

17/10/17

La dieta en el diabético es una gran aliada [17-10-17]


La dieta en el diabético es una gran aliada

Si su médico le diagnosticó diabetes, o le dijo que tiene altas probabilidades de desarrollarla, debe saber que su alimentación puede prevenir este mal o brindarle una mejor calidad de vida si ya enfermó.

Usted puede controlar el nivel de azúcar en la sangre si mantiene un peso adecuado, presta atención a lo que come y a la cantidad de alimentos que ingiere. Eso sí, recuerde que en esta enfermedad, el trato individualizado del médico es el que cuenta, así que, no está demás la consulta con su especialista antes de eliminar o incluir un alimento en su dieta.


Brócoli, el mejor amigo

Este vegetal es una fuente excelente de cromo, un oligoelemento que, según varios estudios, hace maravillas con el azúcar en la sangre. El cromo regula la cantidad de azúcar en el cuerpo, tal es así, que los individuos con deficiencia de este elemento son más propensos a sufrir de diabetes que aquellos con niveles adecuados.

El brócoli es tan rico en cromo que solo una taza de este vegetal tiene 10 veces más de este mineral que cualquier otro alimento. ¿Otra maravilla? La cebada también es rica en cromo y ayuda a suprimir los picos de insulina.

La cebolla lo cura casi todo

Que nunca falte una porción de cebolla paiteña en su dieta. Este vegetal tiene el poder de reducir el azúcar en la sangre.

Según los investigadores, la cebolla influye en el metabolismo de la glucosa en el hígado, en la liberación de esta sustancia y, además, previene que ésta sea destruida. No importa si la consume cruda o cocida, su poder es igual.

Las bondadosas leguminosas

Una de las claves para combatir o ahuyentar la diabetes es consumir alimentos ricos en carbohidratos y fibra, características innegables de las leguminosas.

Los estudios de diversas universidades estadounidenses y europeas demuestran que los pacientes que incluyen al menos una porción diaria de leguminosas en su dieta (fréjol, soya, garbanzo, arveja, etc.) no solo reducen el colesterol, sino que han logrado disminuir o eliminar la necesidad de suplementos de insulina u otros medicamentos para diabéticos.


Dos especias poderosas

El curry es un poderoso agente antidiabético. Una pequeña cantidad (apenas media cucharadita en el arroz o en la ensalada), reduce la glucemia y mejora la tolerancia a la glucosa.

Otra especie de potente acción contra la diabetes es las canela, pues estimula la actividad de la insulina, haciéndola trabajar con mayor eficiencia. Basta con espolvorear un poco de canela sobre una tostada o en una bebida.

La fitoterapia

Comer alcachofas en ensalada o beber su infusión le ayuda a combatir la diabetes. El mismo efecto benéfico tiene una decocción de ortiga y espinaca (cocínelas juntas por 15 minutos). Tome tres tazas al día de este líquido. Otra planta muy útil en el tratamiento de la diabetes es el eucalipto. Prepare una decocción con las hojas de esta planta (hierva el líquido por 15 minutos) y tome tres cucharadas por día.

Puede comer

En los lácteos puede tomar leche semi o descremada, yogur natural, carne, pescado y huevos. Coma cereales, papas, verduras, arroz y cereales integrales. Consuma lentejas, garbanzos, fréjol, habas, arvejas. De las verduras y hortalizas, consuma todas, de preferencia crudas en ensalada. Las frutas frescas pueden ser consumidas todas, algunas muy dulces como el plátano o la uva deben consumirse con moderación.

Qué debe evitar

Reduzca las grasas saturadas y colesterol (modere el consumo de lácteos enteros, las carnes grasas, embutidos y vísceras). Controle los hidratos de carbono simples (azúcar, miel, mermelada, bebidas azucaradas, golosinas, chocolate y sus derivados). Debe sustituir el azúcar o la miel por edulcorantes como la sacarina, el ciclamato, el aspartame y el sorbitol, ya que no aumentan los niveles de azúcar en la sangre.

16/10/17

10 frutos que si pueden comer personas con diabetes [16-10-17]


10 frutos que si pueden comer personas con diabetes

Las frutas contienen fibra, y ésta retrasa la absorción del azúcar al torrente sanguíneo
 Si padeces diabetes, debes saber que es preciso que sigas una dieta equilibrada y con bajas cantidades de azúcar.Pero si te gustan mucho los dulces, a veces eso puede ser un poco difícil.

No te preocupes, conoce cuáles son las mejores frutas para diabéticos, aquellas que puedes comer sin restricciones.

Es cierto que algunos frutos contienen más azúcar que otros, pero a la larga, es la cantidad total de carbohidratos lo que afecta los niveles de glucosa en la sangre, no la procedencia de esos carbohidratos.

Recuerda que las frutas contienen fibra, y ésta retrasa la absorción del azúcar al torrente sanguíneo.

Otro factor que debes tener en cuenta es el índice glicémico o glucémico, pero ¿qué significa esto? Bueno, es la rapidez con la que el organismo transforma los carbohidratos en glucosa.

Manzanas: Son ricas en fibra soluble, vitamina C y antioxidantes. Contienen pectina que ayuda a desintoxicar el cuerpo y eliminar los productos de desecho dañinos, así como reduce las necesidades de insulina de los diabéticos hasta en un 35%; ayudan a prevenir enfermedades oculares en diabéticos.

Cerezas: Contienen antocianinas que son conocidas por ayudar a reducir el azúcar en la sangre mediante el aumento de la producción de insulina en un 50%. Ayudan a combatir las enfermedades del corazón, cáncer y otras que son comunes entre las personas con diabetes.

Ciruelas negras: Las antocianinas, ácido elágico y taninos hidrolizables en las ciruelas negras hacen que esta fruta sea muy benéfica para las personas diabéticas. Junto con el fruto, las hojas, baya y semillas del árbol de ciruela negra, se pueden controlar el nivel de azúcar en sangre.

Guayaba: Tiene una alta concentración de licopeno, fibra dietética, vitamina C y potasio que controlan los niveles de azúcar. Las personas que están en riesgo de desarrollar diabetes puede ayudar a prevenirla bebiendo té de hojas de guayaba. Un té de esta fruta a diario, puede ser beneficioso.

Toronja: La toronja contiene el flavonoide conocido como naringenina que aumenta la sensibilidad del cuerpo a la insulina y también ayuda a mantener un peso saludable. Porción sugerida: La mitad de una toronja grande. Siempre prefiere la fruta al jugo o si tomas jugo que sea con la pulpa.

Aguacate: Debido a su alto contenido de fibra y grasa monoinsaturada saludable, el aguacate ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre. Las personas diabéticas tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular.El potasio del aguacate es preventivo de neuropatía diabética.

Fresas: Repletas de antioxidantes, vitaminas y fibra, son bajas en hidratos de carbono y tienen un índice glucémico de 40. Las fresas ayudan a sentirse lleno durante más tiempo, mantener tu nivel de azúcar en la sangre estable y aumentar tu nivel de energía.

Naranjas: Contienen altas cantidades de fibra, vitamina C y otros minerales como tiamina que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Bajo en índice glucémico que ayuda a liberar lentamente la glucosa en la sangre. Lo mejor es consumir la fruta no el jugo, no tiene los mismos beneficios.

Peras: Las peras son ricas en vitaminas A, B1, B2, C y E, así como fibra, que ayudan a regular los niveles de azúcar reducir el colesterol, reforzar el sistema inmunológico y mejorar la salud digestiva. Son benéficas para las personas con diabetes II, ya que ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina.

Kiwi: Contiene vitamina C, E y A, flavonoides, potasio y altas cantidades de beta-caroteno que protegen de los radicales libres y mejoran la salud en general. Es alto en fibra y bajo en hidratos de carbono, que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir el colesterol.